viernes, 16 de enero de 2015

Jean Jacques Rousseau y su filosofía educativa: más allá de Emilio.


Por: Josué Osorio Estrada


¿Quién era Jean Jacques Rousseau? Fue un filósofo, político y músico nacido en 28 de julio de 1712 en Suiza, su muerte fue el 2 de julio de 1778 en Francia, es uno de los pensadores de la Ilustración, o el siglo de las luces, sus ideas influenciaron a la Revolución Francesa, y a las revoluciones burguesas. En el libro De Emilio o la Educación, plantea su tesis principal: “el hombre es bueno por naturaleza” esta frase quiere decir que el hombre nace bueno, pero conforme avanza su vida se va corrompiendo dentro de la sociedad. Por otro lado, el hombre era considerado un esclavo, pues el poder de otros hombres era el que lo dominaba. Asimismo, hace un análisis del hombre, el cual define: “el hombre era libre y conservaba su vida satisfaciendo sus necesidades naturales; sin necesidad de trabajo para poder vivir, sin necesidad alguna de los demás y sin deseos de hacer daño”[1], además, insiste que el hombre es un ser histórico, ya que el desarrollo de sus habilidades y su carácter están determinadas por la sociedad.

El amor a sí mismo, es uno de los dos principios que motivan al ser humano para su individualidad moral, el otro principio, es que el hombre en su estado natural tiene la libertad de elegir conscientemente, puesto que eso lo distingue entre el ser humano y los animales, sin embargo,  Rousseau creyó que la naturalidad del hombre no se ha plasmado perfectamente y que se ha perdido el estado natural del hombre, dentro de su entorno social, es por ello, que en De Emilio o la Educación, sostiene que la enseñanza es individual, alineada con principios de educación natural, es decir, formando al niño como un ser social pensando en el bienestar de los demás, esta pretende el desarrollo de personal para llevarlo a una perfección humana, por consiguiente, enseña el desarrollo educativo en dos primeras etapas, infancia y la edad de la naturaleza.

La etapa llamada desde el nacimiento a los dos años, se basará en la ley del niño, la cual el niño será libre para el desarrollo de su experiencia, con ello aprenderá las funciones corporales, por otra parte, no se debe tomar precauciones excesivas, en consecuencia, los castigos no sirven, ya que el niño no tiene la capacidad de comprenderlos. La segunda etapa de los dos a los doce está basada en las consecuencias naturales de la vida cotidiana, “sin esfuerzos mentales, con el objetivo de retrasar los vicios de la vida social”[2] de manera que es una educación sensible, pues, el niño aprenderá de sus accidentes que realice a través de actividades de ejercicio libre, también obtendrá demostraciones de afecto, sin embargo, no deben de ser excesivas, tampoco se les expondrá a materias como la historia geografía, ni pondrán obligaciones de lectura, ya que no son capaces de entender. En la tercera etapa, la pre adolescencia, de los doce a los quince, el preadolescente recibirá una instrucción la cual estará dirigida a la cultura.  En las últimas etapas, estás son: la adolescencia, juventud, pubertad, de los quince a los 20, y la adultez a partir de los 20 años. En la pubertad, el hombre abrirá su consciencia moral y nacerá ante la vida social, por tal motivo, tomará conciencia de los valores, como justicia, honestidad, responsabilidad. En la adultez que llega a partir de los 20 años, el joven que se convertirá en adulto, y ya estará preparado para incorporarse a la sociedad, y ahora le toca a la mujer la enseñanza, que consistirá en ser la ama de casa y hacer que el hombre se responsabilice de la relación marital.

En conclusión final, Jean Jacques Rousseau realizo teorías generales de la educación, las cuales se han estudiado desde el trascurso de su existencia hasta nuestros días, sin embargo, es criticada la teoría porque esta no puede ser practica en su totalidad, porque el individuo no puede aislarse de la sociedad, como lo manifestó el filósofo en su libro De Emilio o la Educación, pero estas ideas contribuyeron al aprendizaje por la vía de la experiencia, o también llamado el constructivismo en la pedagogía y en la psicología. Por otro lado, aunque la teoría de Rousseau pareciera perfecta no lo es, porque en ella, se sigue tratando a la mujer como la de poder inferior, es decir, la mujer no toma decisiones, simplemente ayuda en las labores domésticas y sirve para el hombre, en lugar de que la mujer también sea educada al igual que el hombre. La trascendencia de este filósofo, la podemos mirar desde el pasado con la Revolución Francesa o las Revoluciones Burguesas hasta nuestros días, de manera que, en la actualidad tenemos democracias y monarquías republicas, y esto gracias al libro el Contrato Social, el cual establece un contrato de leyes entre los gobernados y el gobernante el cual no ha perdido vigencia en el contexto político global.
Bibliografía: Colon Rosa Héctor William, Rousseau educación: más allá de Emilio.



[1] Jean Jacques Rousseau, y su filosofía educativa, más allá de Emilio, Página 1.
[2] Jean Jacques Rousseau, y su filosofía educativa, más allá de Emilio, Página 5.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario